Marte
Los datos y las imágenes enviadas por las sondas espaciales muestran que el planeta rojo es un desierto terrible donde reina un clima muy severo. Aun así, Marte sigue siendo el objetivo principal para la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
Con frecuencia se habla de Marte como del planeta del Sistema Solar más parecido a la Tierra. Posee cuencas, llanuras y terrenos elevados que pueden identificarse con continentes. La oblicuidad de su eje es similar a la de la Tierra, lo cual dota al planeta de cuatro estaciones. Su día dura 24 horas y 37 minutos. Al igual que la Tierra, Marte cuenta con casquetes polares helados y mantiene algo parecido a una atmósfera. Pero ahí terminan las semejanzas.
UN MUNDO NADA TERRESTRE
La atmósfera marciana es muy ligera, con una presión equivalente a la que impera en la Tierra a 30.5 km de altura, y contiene un 95 % de dióxido de carbono. Aunque este gas ejerce cierto efecto invernadero que calienta el planeta, su baja densidad le permite retener bien poco calor. Además, la gran excentricidad de la órbita de Marte acentúa los cambios estacionales. En consecuencia, el clima marciano se muestra duro en extremo, con temperaturas entre -125 °C en el invierno polar hasta 17 °C en el verano austral. En algunos lugares de Marte hace tanto frío que el dióxido de carbono atmosférico se congela en forma de hielo seco. Para terminar, la superficie marciana es árida y desoladora, sin ecosistemas ni océanos.
UN MUNDO ACUOSO QUE SE SECÓ
Marte fue un planeta muy distinto hace 4.500 millones de años. Con una atmósfera más densa, los procesos de su formación dejaron calor suficiente para fundir el hielo de agua en la superficie. A juzgar por el gran número de arroyos, cauces y cañones observados mediante sondas espaciales, y por los análisis de meteoritos marcianos hallados en la Tierra, en otra época fluyó agua en abundancia por su superficie.
¿Dónde está ahora toda esa agua? La atmósfera y los casquetes polares aun contienen agua. El análisis de las imágenes enviadas por el artefacto espacial de la NASA Mars Global Surveyar en 2.000 mostró ciertas hendiduras en las murallas de algunos cráteres, unos accidentes que apuntan a la existencia de agua subterránea a profundidades de entre 100 y 400 m. Otros hallazgos de sondas espaciales sugieren depósitos gruesos de rocas sedimentarias, tal vez formados por lagos y océanos ya desaparecidos.
TORMENTAS EN EL DESIERTO
Marte se compone sobre todo de silicatos y mantiene un núcleo metálico modesto. La superficie consiste en un desierto de rocas oxidadas azotadas por el polvo que arrastran fuertes vientos superficiales que a veces desatan inmensas tormentas de arena. Estas tormentas llegan a verse por el telescopio como nubes amarillentas localizadas que no tardan en dispersarse.
En otras ocasiones, en especial cuando Marte se halla cerca del perihelio, su punto más cercano al Sol, las tormentas adquieren proporciones globales y envuelven todo el planeta durante meses. En 1971 ocurrió una tormenta de este tipo al principio de la misión Mariner 9, y de nuevo en 1977 durante la misión Viking. La sonda espacial Mars Pathfinder también ha detectado indicios de tormentas de arena recientes.
UN VOLCÁN QUE LOS SUPERA A TODOS
Marte cuenta con varios accidentes espectaculares, entre los que se cuenta Olympus Mons, tal vez el volcán más grande del Sistema Solar. Se alza 25 km por encima de las llanuras circundantes, en el hemisferio occidental del planeta, y cubre un área tan extensa como Ecuador. Al sureste, en una región de antigua actividad eruptiva llamada el domo de Tharsis, se alzan otros tres volcanes enormes.
También merece atención Valles Marineris, al sur del ecuador. Este sistema de cañones con una profundidad de 7 km forma una inmensa hendidura que se extiende a lo largo de 4 000 km. Se cree que la actividad en el domo de Tharsis quebró la corteza y el cañón se ensanchó al erosionar los hielos sus paredes.
DOS LUNAS PEQUEÑAS
Los dos diminutos satélites de Marte podrían ser asteroides capturados por la gravedad del planeta. El mayor, Fobos, tiene forma de patata, mide 13.5 km y gira alrededor del planeta cada 7.7 horas. La gravedad es tan débil en Fobos que una persona de 68 kg pesaría allí tan solo 57 g. Aún menor es Deimos, dos veces y media más lejos de Marte que Fobos. Este trozo de roca rodea Marte cada 1.26 días.
¿DÓNDE ESTÁN LOS MARCIANOS?
El astrónomo estadounidense Percival Lowell fundó a principios del siglo XX un observatorio con el objetivo específico de encontrar vida en Marte, en cuya existencia creía con firmeza. Creyó ver un sistema de canalizaciones de riego que cubría todo el planeta y lo interpretó como prueba de la diestra ingeniería de una civilización avanzada.
Hace tiempo que se demostró que las ideas de Lowell estaban, equivocadas, pero aún persiste la posibilidad de hallar vida en Marte. Ahora existen indicios de formaciones causadas por corrientes de agua. ¿Pudo existir la vida cuando el clima de Marte era menos severo? Sin embargo, las misiones Viking de 1976 no hallaron trazas de compuestos orgánicos en el suelo. Si la vida llegó a existir en Marte alguna vez, o si todavía existe, constituye una incógnita que solo resolverá una exploración más amplia del planeta.
Resumen de datos
Diámetro: 6.794 km
Masa: 0.11 masas terrestres
Periodo de rotación: 1,03 días
Oblicuidad del ecuador sobre la órbita: 25.2 grados
Velocidad orbital Media: 24.1 km/s
Distancia media del Sol: 228 millones de km
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